sábado, 5 de mayo de 2012

NUESTRA VISIÓN



Compañeros, enviamos un pequeño aporte para el debate sobre la situación política actual en nuestro país.

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LAS PATAS DEL RELATO


La semana que pasó ha estado signada por grandes gestos por parte del gobierno nacional. Por un lado para fortalecer el relato y por otro, para delimitar la cancha comprendiendo que para ejercer poder no basta con las banderas y proclamas, es decir, todo el andamiaje subjetivo que constituye la construcción del kirchnerismo, sino que es necesario el aparato y en ese punto parece ser que Cristina Fernández está tratando de poner en pie un aparato político propio, como lo definen algunos, kirchnerismo puro.

Es comprensible luego de gobernar hasta ahora con el vetusto aparato peronista, disciplinado por la caja del Estado nacional que a esta altura del modelo ya no tiene los recursos necesarios para sostener esas fidelidades, siempre tan materiales. Decimos que es comprensible porque el gobierno entiende que los tiempos venideros no serán de bonanza y para pilotear en la tormenta es necesario un sólido partido que garantice la disciplina social.

El intento de repetir una historia reciente parece ser más un acto de improvisación, que una movida táctica con la habilidad que ha sabido mostrar el oficialismo. La transversalidad impulsada por el ex presidente Néstor Kirchner (recuerdan, en Puerto Madero) fue tan efímera como las demás patriadas K, y el retorno al peronismo fue inevitable.
La cuestión es que en aquel entonces el intento de salida del peronismo se dio en mejores condiciones que las actuales y sin embargo culminó en un fracaso.

De ahí que el intento de entronizar a La Cámpora, ocupando tanto cargos públicos como lugares en los actos oficiales y el llamado a la juventud a continuar el “proyecto nacional” en el acto del estadio de Vélez, posiblemente termine más temprano que tarde, en una nueva negociación con los denostados caudillos del PJ. Las causas no hay que buscarlas en las arengas o discursos del gobierno, porque no están en los deseos o intenciones de determinados políticos, sino en el hecho de que estas expresiones políticas no representan ningún proyecto de país alternativo al capitalismo dependiente -ni puede hacerlo-, al lugar que ocupa nuestro país en la división internacional del trabajo y al modelo extractivista profundizado en las últimas décadas.

La otra veta que mostró el acto del 27 de abril fueron las profundas grietas y contradicciones que se desarrollan en el interior del partido gobernante. El aislamiento de Scioli fue evidente, ocupó en el acto un asiento detrás de su vice Mariotto, un kirchnerista de paladar negro.
Pero no es el único frente abierto por CFK; la ausencia anunciada de Moyano y la falta de un candidato incondicional para la CGT, (no hay entre los gordos ningún Yasky), configuran un panorama de varios frentes de batalla abiertos al mismo tiempo, algo que condenan todos los manuales de estrategia.


OPERATIVO CLAMOR II

Yanquis Pueden Financiar

Además de la compra de acciones a Repsol el tema de los últimos días fue la posible reforma de la Constitución. A poco de asumir un nuevo mandato y sin todavía pasar las elecciones legislativas que serán en 2013, el kirchnerismo más férreo está hablando de reelección para Cristina Fernández.

Como rezaban algunos afiches del acto “Ella vendrá…” es en el fondo una muestra de la endeble recuperación de las instituciones: la clase dominante no encuentra aún un recambio que pueda garantizar la gobernabilidad. Las restantes opciones patronales no llegan todavía a ocupar ese espacio; la UCR que todavía intenta recuperarse del 2001 quedó tecleando ante el salvataje a Repsol, la patriada dividió aún más el bloque radical y dejó a los demás espacios del progresismo (FAP, Proyecto Sur) pedaleando en el aire y sin posibilidad de diferenciarse del oficialismo.

Es el otro fracaso del kirchnerismo, no haber podido volver a poner en pie el bipartidismo que históricamente sostuvo a las instituciones,  reciclándolas con un aire europeo entre las posiciones de centro izquierda y las de centro derecha.
Aunque no se puede dejar de mencionar que lo siguen intentando al alimentar permanentemente a Macri. 
Con menos ruido y sin ninguna épica pasó la “real politik”, la cumbre del FMI en Washington, a la que asistió una comitiva del gobierno argentino encabezada por el ministro de economía Hernán Lorenzino, y como lo anticipamos en declaraciones anteriores [1], en tiempos más cortos de lo esperado, el gobierno argentino ya busca empresas yanquis para ocupar el nuevo lugar de privilegio en la rapiña de nuestros recursos naturales.

La frutilla del postre fue el trato preferencial que recibió Lorenzino, que tuvo una reunión a puertas cerradas con el ex vicepresidente de Goldman Sachs y actual subsecretario de la Cancillería de Obama Robert Hormats y que es el experto en el gobierno de los EE.UU. en sanciones petroleras.
El tema no serían las sanciones (que no las hubo ni las habrá) sino las inversiones. “Esa reunión puede ser el disparador del acercamiento de empresas petroleras de los EE.UU. a la nueva YPF” [2]; es la continuación de la reunión que mantuvo Obama con Cristina Fernández en el G-20 y es la muestra más flagrante del alcance de la soberanía K que además de abrir un nuevo mercado para el anarco capitalismo realizó una expropiación al mejor estilo de Domingo Cavallo, trasladando al Estado argentino la enorme deuda que poseía Repsol[3] que se suma al pago por las acciones y la inversión para revertir la situación que deberá hacer el Estado nacional, y que al carecer de ingresos suficientes deberá recurrir a los inversores privados o a alguna forma de endeudamiento.

Pasadas las bravatas del monarca español se puede ver la realidad tal cual es y no como la cuenta el gobierno argentino, el mercado no tiembla por la expropiación de Repsol y ante la posibilidad de enormes negocios “no faltarán inversores dispuestos a asociarse con YPF o a financiar al gobierno en la explotación de las reservas.”[4]

El problema de fondo que este tipo de medidas plantea es el papel del Estado en la etapa actual de desarrollo del capitalismo. La financierización de la economía profundizada en las últimas décadas, no deja lugar a políticas que salgan de esa lógica, sin salir del capitalismo. Por esa razón es falsa la contradicción planteada entre economistas ortodoxos y heterodoxos acerca de la intervención o no del Estado en la regulación del mercado.
El neoliberalismo, es decir, esta etapa particular de desarrollo del capital financiero, no se desarrolló de la misma forma en todo el mundo. En Argentina necesitó una ola de privatizaciones de empresas estatales que ya no eran útiles, es decir no otorgaban ganancia al capital; pero en otros países como en EEUU, el capital incrementó la tasa de ganancia a través del crecimiento de las empresas estatales, como el caso del complejo militar industrial. También en el caso de otros países dependientes como Uruguay, las empresas del Estado no han desaparecido y sin embargo el saqueo neoliberal y el paraíso del capital financiero están garantizados.

Es probable que esta ola nacionalista que hace un tiempo recorre Nuestramérica sea la nueva forma de acumulación en medio de la crisis, las empresas capitalistas de Estado[5], porque más allá de la liturgia peronista, en las sociedades de clases el Estado no es un ente que está por encima de las clases en pugna, sino todo lo contrario: en los periodos de crisis se hace cargo de las pérdidas y los salvatajes.
No ha cambiado el principio que dice que “en el capitalismo, la producción (el endeudamiento y el salvataje) es social y la ganancia es privada”.

La soberanía y el desarrollo de la nación sólo serán posibles con un Estado a imagen y semejanza de los trabajadores y trabajadoras, donde la lógica de la ganancia no rija la vida de la sociedad, la soberanía solo será posible en el socialismo.



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[1] Declaración PCT y FAR sobre YPF

[2] Ámbito.com 29/04/2012

[3] Actualmente – según el viceministro de Economía Kicillof – la Deuda total de YPF sería del orden de los 9.000 Millones de Dólares (MD).

[4] Economista 27/4/2012

[5] Para ampliar sobre este tema, recomendamos leer “La estatización de YPF” de Rolando Astarita- Rebelión.org