sábado, 17 de diciembre de 2011

A diez años de la Rebelión Popular

Tras diez años de las heroicas jornadas de Diciembre de 2001, es  necesario recuperar esa historia reciente de lucha de nuestro pueblo. La rebelión popular  no fue un trueno en un cielo despejado, sino la coronación de un proceso de luchas populares que desde la resistencia a la entrega de los bienes comunes, recursos naturales y el vaciamiento del Estado con las privatizaciones, el nacimiento del movimiento piquetero y los estallidos en el interior del país, que de sur a norte fueron cercando al neoliberalismo, hasta la recuperación de fábricas y su puesta en marcha por los trabajadores y el ensayo de una nueva democracia en las asambleas populares han dado sobradas mustras de la disposición a la lucha de nuestro pueblo por una vida digna.

Nuestra reivindicación y recuperación de aquella experiencia es la necesidad de dotarnos de la herramienta política que aporte a la construcción de un movimiento popular realmente emancipador, que cuestione como en aquellas jornadas, los cimientos y las causas últimas de todos los padecimientos de nuestro pueblo, el capitalismo.

El relato oficial intenta mostrar aquellos años como el “infierno”, contraponiéndolo al período de bonanza económica que comenzó en el 2003. Esa alusión no sólo se refiere a la situación de miseria y hambre, que ellos mismos provocaron y nosotros padecimos, sino principalmente a esos momentos de profundo cuestionamiento de la forma de gobierno, del régimen de “democracia representativa” que tuvo su cumbre en el “que se vayan todos” y fundamentalmente en las asambleas populares, el ejercicio de una democracia directa, participativa y sobre todo sin los privilegios económicos y la impunidad de la que gozan los funcionarios públicos.

Las conquistas sociales obtenidas en los años que siguieron al 2001, las concesiones otorgadas a nuestro pueblo, presentadas por el gobierno como parte de una política progresista y de ruptura con el modelo económico vigente desde la última dictadura, son en realidad gestos que tuvieron y tienen como objetivo frenar el movimiento de masas y recomponer las resquebrajadas instituciones del régimen, objetivo que el partido en el gobierno consiguió, por un lado gracias a una correcta lectura de la situación y una increíble capacidad de adaptación a las condiciones impuestas por la rebelión popular y por otro lado a raíz del crecimiento económico en el que no tuvo incidencia, pero supo sacar rédito.

El resultado de esa recomposición del régimen, de que se hayan quedado todos, es la continuidad de un modelo, de una estructura económica que tiene como característica central la dependencia. Luego de tres gobiernos Kirchneristas, los datos de la realidad muestran que el tan mentado “modelo” tiene muy poco de nacional, hoy siete de cada diez, de las empresas más grandes del país son extranjeras. Son 324 las empresas extranjeras que concentran la actividad productiva en Argentina, las seis primeras entre estas son YPF, Cargil, Telecom, Petrobras, Carrefour y Jumbo. Las multinacionales manejan el 100% del petróleo y el 90% de la minería.

En aquellas heroicas jornadas del 2001, está el germen para terminar con el saqueo y la depredación, con la dependencia de los organismos financieros y los ajustes sobre la espalda de los trabajadores, en aquellas asambleas populares  se gestó el fin del borocotismo y la corrupción política recuperando la mejor tradición democrática desde la revolución de mayo y las luchas de los trabajadores en los años 70.

Ese reclamo y esa tradición recorre hoy Europa y hasta el corazón del imperio, EEUU, cuestionando la forma en que los representantes políticos de los bancos intentan, para escapar de su crisis,  someter a pueblos enteros a una miseria aun peor que la de las dos guerras mundiales.

Las luchas del 2001 también nos dejaron ricas experiencias de unidad popular, esta es la otra tradición sobre la que  creemos, debe pararse un movimiento que contenga a todas las fuerzas sociales y políticas y a todas las compañeras y compañeros que ven la necesidad de construir una verdadera democracia y una definitiva independencia, que para nosotros  será el socialismo.



Frente de Acción Revolucionaria 

¡Por la unidad y el socialismo! 

-En la Coordinadora Guevarista Internacionalista-

A 10 años de la Rebelión Popular, Jornada político cultural en la Estación Lanús

 Carlos “Petete” Almirón tu lucha es nuestro ejemplo

Dentro de muy pocos días se cumplen 10 años de las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001. Todo nuestro pueblo de una forma u otra recuerda esos días, es que la Rebelión ha dejado huellas profundas en su memoria.

Hace 10 años atrás las calles de las principales ciudades de nuestro país eran tomadas por jóvenes, trabajadores y luchadores; las calles se llenaban de barricadas, autos incendiados, piedras y sangre en el enfrentamiento con las fuerzas policiales. En los días previos a las jornadas del 19 y 20, la crisis económica y social que se venía expandiendo como reguero de pólvora por todo el país, con sus estragos de desocupación y hambre impulsaba al pueblo a las calles, los saqueos se multiplicaban, la vida se hacía insoportable. El pueblo le decía Basta al gobierno hambreador y represor de Fernando de De la Rúa.

Más allá de la ineptitud de De la Rúa, ese gobierno y el aparato estatal descargaban una sangrienta represión. La infantería y la caballería arremetían contra las Madres de Plaza de Mayo y los primeros manifestantes que se acercaban a la Plaza. Era una muestra de lo que son capaces de hacer las clases dominantes cuando ven peligrar sus privilegios. Durante horas el centro del país era ganado por la lucha de calles. Los manifestantes a través de la acción directa descargaban toda su bronca contra bancos, oficinas gubernamentales, multinacionales y fuerzas represivas.

Esa heroica lucha desigual contra el aparato estatal, dejaba 35 compañeros asesinados, cientos de heridos y miles de detenidos. Entre ellos a nuestro compañero “Petete” Almirón, un joven luchador que se había destacado mas allá de su juventud por su militancia por los DDHH acompañando a las víctimas de la represión; en la militancia barrial construyendo el movimiento piquetero; en la militancia política intentado construir una herramienta política. Todo eso y más, a pesar de su juventud o mejor dicho por esa juventud. Es que Petete es la mejor expresión de una juventud que no soporta la injusticia y se rebela ante ella, expresión de una juventud honrada y comprometida con las luchas de su pueblo, expresión de una juventud que posee los más altos valores morales y sueña y lucha por una vida digna.

Más allá de la represión durante esas jornadas, el 19 y 20 dieron sus frutos. Por primera vez desde la vuelta a la democracia, la lucha popular a partir de la acción directa, derrumbaba un gobierno constitucional, e iniciaba a la vez uno de los movimientos de masas más impresionantes que recuerde la historia reciente de nuestro país.

En los meses posteriores se desarrollaría la consigna de “piquete y cacerola, la lucha es una sola” expresión de la alianza entre los movimientos piqueteros (que se destacaron en la lucha contra el neoliberalismo) y la clase media empobrecida (victima de la expropiación de los depósitos bancarios) que juntas desarrollarían una coordinación política que se convertirían en un polo de movilización y acción política durante todo el 2002.

Ese movimiento de masas levanto la consigna unitaria de “que se vayan todos, que no quede ni uno solo” mostrando su rechazo a esta democracia de ricos y demostrando como se habían conmovido hasta los cimientos las bases del régimen político de las clases dominantes. Pero no todo era rechazo y oposición, también proyectaba una enorme potencialidad creativa al plantear embrionariamente la necesidad de una nueva democracia, la democracia de los de abajo, la democracia directa, la democracia de las asambleas. Lamentablemente este proceso no continuo desarrollándose, lo que explica en parte la coyuntura política actual.

Sin embargo, las cosas no han cambiado tanto. La deuda externa se sigue pagando y se sigue mendigando a los organismos internacionales, la economía está cada vez más controlada por  multinacionales extranjeras, el imperialismo sigue saqueando nuestros recursos naturales dejándonos solo contaminación y la inmensa mayoría de los trabajadores siguen sufriendo sueldos bajos, empleo precarizado o la falta de trabajo digno. Y como si fuera poco cualquier acto de resistencia es perseguido, reprimido o judicializado. Los ejemplos sobran. Ninguno de los responsables políticos y materiales de la represión del 19 y 20 de diciembre está detenido. Existen desaparecidos en plena democracia como Julio López y Luciano Arruga. Los casos de gatillo fácil continúan. Fuerzas paraestatales asesinan a compañeros como Mariano Ferreyra del PO o Cristian Ferreyra del Mocase. Criminalizan la protesta social como en el caso del “Pollo” Sobrero o directamente los encarcelan como a la compañera Karina “La Galle” Germano presa política de este régimen.

Hoy en este diciembre de 2011, a 10 años de la Rebelión Popular, no queremos caer en el recuerdo melancólico, sabemos que tarde o temprano ajustaremos las cuentas pendientes con los poderosos y será el momento en que las calles volverán a transformarse como en diciembre del 2001, en las calles de la juventud y del pueblo. Y será cuando gritemos…

Juicio y castigo a todos los responsables políticos y materiales de la represión del 19 y 20!

Compañero Carlos “Petete” Almirón ¡presente!

Todos los compañeros caídos el 19 y 20 de diciembre ¡presentes!
Darío y Maxi ¡presentes!            
                                                                      
¡30.000 compañeros detenidos, desaparecidos presentes!



CONVOCAN:
Frente Popular Darío Santillán, Estudiantes Críticos (Trabajo Social, UNLA), Agrupación ANKALLI (ISFD N°1 Avellaneda), Frente de Acción Revolucionaria (FAR), Colectivo Docente Unite (Lanús), Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), Partido Revolucionario marxista leninista (PRml), Juventud Guevarista (JG), MIDO MTR-Cuba, Coordinadora Antirrepresiva por los derechos del pueblo (CADeP), Unión Clasista de Base (UCB), CPS 29 de Mayo
Adhieren:
Trabajadores Docentes de Base Lista Roja del SUTEBA, Encuentro Popular Estudiantil (Cs. Políticas, UNLA), FeTERA FLORES (Federación de trabajadores de la energía de la República Argentina en CTA), UTD Neuquén, MTR Chaco, Coordinadora Guevarista Internacionalista (CGI)