miércoles, 27 de abril de 2011

Libertad a Roberto Martino

Y a todos los presos políticos del campo popular


           El compañero Roberto Martino, privado de su libertad por el Estado argentino por su condición de dirigente popular y por sus posiciones solidarias con el pueblo palestino, viene padeciendo en carne propia la política de judicialización y criminalización de la protesta.

            En el caso de él, no sólo se le ha denegado en forma reiterada e injustificada el derecho que tiene todo acusado de permanecer en libertad hasta ser juzgado (y que gozan sólo los amigos del poder: el Momo Venegas, el padre Grassi, entre otros), sino que además se dilata innecesariamente su juzgamiento y como consecuencia su detención. 

            En este sentido, el Tribunal Oral Federal Nº 1, que iba a juzgar a Martino y a otros 5 compañeros del FAR por su participación en la protesta ocurrida el 17 de mayo de 2009 contra la política criminal del Estado Sionista de Israel, decidió declararse incompetente y dividir las causas: Martino será juzgado por un Tribunal Oral Federal de La Plata (por los delitos relacionados con el allanamiento) y el resto de los compañeros por un Juzgado Federal de la Ciudad de Buenos Aires, por los hechos ocurridos durante la manifestación del día 17 de mayo de 2009. 

            El problema es que esta decisión, que fue tomada para no hacerse cargo de semejante causa, generó que la DAIA y sus acólitos (querellantes en la misma) intentaran impugnar el fallo. Si bien la decisión es inapelable y no causa ningún perjuicio a las querellas, lo cierto es que la DAIA no quiere que la causa se divida porque ellos sostienen la tesis de la “organización terrorista” y quieren juzgar todo junto; a tal punto insisten con lo de prepotencia ideológica que apelaron el sobreseimiento de Martino por este cargo en forma escrita y este 9 de mayo son citados para hacer la presentación del mismo en forma oral, insistiendo no sólo en el encarcelamiento prolongado del compañero y de los otros cinco cumpas detenidos el 17-05-2009 sino que además intentan proscribir al FAR y al MTR, y este 9 de mayo Comodoro Py vuelve a discutir si el derecho a denunciar y opinar es terrorismo en nuestro país. Los jueces argentinos otra vez ponen en el tapete que el hecho de no acordar con un Estado poderosísimo que usurpa, masacra, tortura y discrimina de las peores formas que se haya visto en este planeta es motivo de proscripción (palabra muy usada en los 70 cuando regía esa ley que tanto sufrimiento le causó a nuestro pueblo y que en vez de quitarla hoy la desempolvan para volver a perseguirnos y encarcelarnos) y así se sigue intentando mezclar y confundir los acontecimientos. Por esto apelan, por esto dilatan y, más allá del resultado final de estas chicanas, lo cierto es que en tanto llevan adelante esta presentación Roberto Martino cumpliría su primer año de detención sin juicio, con la complicidad de los jueces y del Estado en su conjunto. 

            Roberto Martino está preso por haber cometido el “delito” de luchar contra la injusticia y por su principio internacionalista al solidarizarse con el pueblo palestino. La Argentina es el único país en todo Latinoamérica que tiene un preso por denunciar los crímenes del Estado Sionista Terrorista de Israel. No existen razones jurídicas que justifiquen su encarcelamiento hasta ser juzgado, no existen fundamentos siquiera para juzgarlo. No existe ninguna razón para seguir dilatando su privación de libertad. Por eso exigimos el cese de las maniobras judiciales para dilatar el juzgamiento de Martino. Por eso exigimos su inmediata libertad y la de todos los presos políticos.
          Mientras el gobierno K se autoproclama nacional y popular y de los DDHH, por otro lado se arrodilla ante los intereses del sionismo y profundiza la criminalización de la protesta. En la actualidad, además de Martino, están presos Karina Germano y Carlos Olivera, están condenados Esteche y Lezcano, hay más de 5000 luchadores populares procesados y en menos de seis meses hubo 7 luchadores populares asesinados (Ferreira, Qom y Soldati). 

           Sólo la lucha arrancará a los compañeros de la cárcel; sólo la lucha terminará con la criminalización de la protesta.



       No existen los Derechos Humanos con Presos Políticos del Campo Popular
·                   Libertad a Roberto Martino y todos los presos políticos del campo popular.
·                   Cierre de las causas y anulación de las condenas a los luchadores populares.
·                   Juicio y castigo a los asesinos materiales e intelectuales de los luchadores populares.


Enviá tu adhesión por la libertad de Martino a: farpablofar@yahoo.com.ar 
o llamá al 4287-0182//15-6860-7835

Comité por la libertad de Martino

martes, 19 de abril de 2011

¡LIBERTAD A ROBERTO MARTINO!



El compañero Roberto Martino, privado de su libertad por el Estado Argentino desde hace casi un año por su condición de dirigente popular y por sus posiciones solidarias con el pueblo palestino, viene padeciendo en carne propia no sólo la política de judicialización y criminalización de la protesta, sino también el ensañamiento con los dirigentes de las organizaciones populares. En el caso de él, no sólo se le ha denegado en forma reiterada e injustificada el derecho que tiene todo acusado de permanecer en libertad hasta ser juzgado (y que gozan sólo los amigos del poder: el Momo Venegas, el padre Grassi, entre otros), sino que además se dilata innecesariamente su juzgamiento y como consecuencia su detención. En este sentido, el Tribunal Oral Federal Nº 1, que iba a juzgar a Martino y a otros 5 compañeros del FAR por su participación en la protesta, ocurrida el 17 de mayo de 2009, contra la política criminal del Estado de Israel, decidió declararse incompetente y dividir las causas: Martino será juzgado por un Tribunal Oral Federal de La Plata (por los delitos relacionados con el allanamiento) y el resto de los compañeros por un Juzgado Federal de la Ciudad de Buenos Aires, por los hechos ocurridos durante la manifestación del día 17 de mayo de 2009. El problema es que esta decisión, que fue tomada para no hacerse cargo de semejante causa, generó que la DAIA y sus acólitos (querellantes en la causa) impugnaran esta decisión. Si bien la decisión es inapelable y no causa ningún perjuicio a las querellas, lo cierto es que la DAIA no quiere que la causa se divida porque ellos sostienen la tesis de la “organización terrorista” y quiere juzgar todo junto, intentando mezclar y confundir los acontecimientos. Por esto apelan, por esto dilatan y, más allá del resultado final de estas chicanas, lo cierto es que mientras tanto Roberto Martino sigue detenido sin juicio, con la complicidad de los jueces y del Estado en su conjunto. Roberto Martino está preso por haber cometido el “delito” de luchar contra la injusticia y solidarizarse con el pueblo palestino. No existen razones jurídicas que justifiquen su encarcelamiento hasta ser juzgado, no existen fundamentos siquiera para juzgarlo. 
No existe ninguna razón para seguir dilatando su privación de libertad.

¡LIBERTAD A ROBERTO MARTINO!
¡LIBERTAD A TODOS LOS LUCHADORES POPULARES!


Frente de Acción Revolucionaria

¡Por la unidad y el socialismo!

Del Frente de Acción Revolucionaria a los trabajadores y el pueblo

El FAR es una pequeña organización que tiene como objetivo luchar por conquistar el socialismo en nuestro país y el comunismo en el mundo. No reniega de ningún método de lucha y se reconoce como un afluente del partido revolucionario que hay que construir junto a otras fuerzas hermanas similares. Para ello, consideramos imprescindible e insoslayable el ejercicio sistemático de la propaganda, la agitación y la organización políticas socialistas en el seno de la clase obrera y el pueblo guiados por la única teoría revolucionaria, el materialismo dialéctico y el materialismo histórico.

Desde nuestro humilde lugar y en aras de consolidar nuestra organización y aportar a la unidad del campo popular, nos hemos propuesto a lo largo de este año difundir nuestro programa de soluciones populares, estableciendo a partir de un largo y arduo trabajo una mínima diferencia política en unidad con otros círculos semejantes al nuestro, transitando el camino que debemos recorrer para poder plantearnos como una oposición a este régimen de dominación. Sin una clara diferenciación programática y estratégica lo que prevemos es que seremos arrastrados por este o aquel sector burgués, o este o aquel sector reformista.

Consolidar militantes y crear cuadros, referenciarse nítidamente como una alternativa de poder, ganar la confianza política del pueblo a través de acciones independientes, con coherencia, abnegación y transparencia, profundizar las definiciones estratégicas, acordar agendas políticas comunes con círculos hermanos, etc., son las principales tareas de la hora y a eso hemos decidido plenariamente abocarnos.

No vemos condiciones para aliarse políticamente con ningún sector burgués y poder hegemonizar esa alianza. Todo lo que puede esperarse de una táctica así es que nos coloquemos como furgón de cola de tal o cual fracción de clase burguesa. La burguesía aprende más rápido que nosotros, y apostar a la táctica de pretender consolidar una opción política revolucionaria y de masas por ese camino nos parece, por lo menos, suicida.
Así vemos las cosas desde el FAR y desde esta base se desprenderán este año las tácticas de intervención política.

 El kirchnerismo a lo largo de estos años ha logrado recomponer la desvencijada institucionalidad burguesa, en principio manteniendo la política económica impulsada por la dupla Duhalde-Lavagna de un dólar alto para  poder competir  en un contexto donde las commodities y la soja son las estrellas, tomando algunas reivindicaciones democráticas de la rebelión popular del 2001 y construyendo hábilmente lo que el mismo oficialismo denomina  “el relato”, una mística de militancia con la que intentan nutrir de activistas al principal partido del régimen, el PJ. Este es el principal fin de la nueva ley electoral que fortalece las maquinarias electorales que expresan a una u otra fracción del capital.

En el fondo, no ha cambiado el modelo de acumulación de capital, que desde mediados de los años 70 son las colocaciones financieras la forma principal de acumulación. La concentración del capital y la extranjerización de la economía, según el INDEC, las 500 empresas grandes del país explican algo más del 30 por ciento del PBI; dentro de estas, las 50 mayores aportan más de la mitad de ese porcentaje, Un estudio de la Federación Agraria Argentina (FAA), difundido este año, estima que más del 20 por ciento del territorio nacional está en manos de propietarios extranjeros, sean personas físicas o jurídicas.

 La ganancia empresaria desde la devaluación se incrementó sustancialmente  el promedio en el período 2002/06 fue del 35,8 por ciento, mientras que bajo el régimen de convertibilidad era del 23,9. Más allá de la retórica setentista este gobierno es la mejor opción que encontró la clase dominante para frenar la movilización popular.

Para el año en curso, de continuar el ingreso de divisas, la tendencia indicaría que no habrá conmociones o grandes cataclismos sociopolíticos en nuestro país. Hay suficiente dinero en las arcas del Estado como para garantizarle al gobierno K su política populista y demagoga, como para garantizarle 3.000 millones de pesos en subsidios sólo al sector ganadero del campo  y casi lo mismo (3345 millones) al Plan Argentina Trabaja, como para respaldar un proceso sostenido de elaboración de consenso popular a su favor mediante una propaganda que refuerza día a día la aceptación de la institucionalidad vigente, aun sobre la base de semejante desproporción antipopular.

Una revolución es el choque de dos poderes, o dos institucionalidades. Despejar de la cabeza de la clase trabajadora y el pueblo la institucionalidad burguesa y construir en su seno la imagen de una nueva y superior institucionalidad proletaria con la cual reemplazar la actual y vieja, y por la cual organizarse y pelear, es el núcleo del plan estratégico de nuestra organización. Brevemente, crear conciencia de clase.
Para ello, es clave una táctica correcta que acumule en ese sentido en cada momento del desarrollo de la lucha de clases, pues sabemos que la conciencia de clase surge cuando, a través de denuncias políticas en caliente, el trabajador puede apreciar la relación del conjunto de las clases entre sí y de estas con el Estado. La burguesía, que no es tonta ni debemos subestimarla (ni tantito así, parafraseando al Che), sabe esto. Por ello, entendiendo que se corría el peligro de la aparición de una opción revolucionaria para las masas ante el desprestigio de la institucionalidad vigente, y a sabiendas de que la crisis desatada a partir del estallido del 2001 aún sigue abierta en la conciencia popular, elaboró y viene aplicando una táctica de recuperación de ese consenso, en gran medida por medio de ceder ante algunos reclamos económicos populares, algunos gestos “progres” y la cooptación de dirigentes y organizaciones populares otrora del campo de la resistencia. Un mazazo tremendo en la conciencia política del pueblo que no supimos ni pudimos contrarrestar.
Colaborar como destacamento en la reversión de este proceso es parte de nuestra razón de ser. Para ello, nos hemos dotado de una táctica de intervención independiente con el fin de propagandizar y organizar entre la clase trabajadora y el pueblo las características de la nueva institucionalidad por la cual pelear.

No implica ello el abandono de la lucha por las reivindicaciones económicas conquistadas y conquistables aun en el marco de este régimen (aumento de salarios y jubilaciones, de subsidios a los desocupados, a la salud y la educación públicas, reestatización de las empresas privatizadas, etc.), como tampoco el impulso de la gestación de embriones de la futura institucionalidad (asambleas populares) que serán la punta de lanza en la reflexión y la práctica de la apropiación de la conciencia de clase comunista por parte de amplios sectores de masas.

Todo ello implica en esta etapa una delimitación bien clara de nuestra propuesta y práctica política. Un gobierno burgués, corrompido y corruptor hasta la médula, maneja el timón del Estado. Una debilidad extrema afecta a las organizaciones del campo popular con vocación revolucionaria. La salida a este atolladero es político organizativa: una propaganda y agitación socialistas sistemáticas en los territorios, en los lugares de trabajo, de estudio, etc; sostenidas en el tiempo de modo de movilizar políticamente al pueblo a partir de un fuerte cuestionamiento a la institucionalidad vigente; firme de modo de ir estableciendo núcleos socialistas abiertos y concentrados para organizar a los diferentes niveles del pueblo y de la clase.
Es un hecho objetivo que hay medidas que se pueden aplicar hoy, todas las cuales serán efecto de una dura lucha y una más dura militancia. Entre ellas:

1) Derogación del artículo 22 de la Constitución Nacional (“El pueblo no gobierna ni delibera sino a través de sus representantes”) y creación desarrollo y legalización de asambleas populares.
2) Control de los representantes y funcionarios públicos por parte de las asambleas populares, que establecerán sus salarios, nunca superiores a los del promedio de los trabajadores de la administración pública. Serán revocables en cualquier momento por las asambleas populares que los hayan elegido y no tendrán fueros.
3) Estatización de las empresas privatizadas y de los bienes comunes (recursos naturales estratégicos) ¡Basta de viajar mal! ¡Basta de subsidios a las empresas privadas de transporte! ¡Anulación de las concesiones y estatización ya!
4) Reducción de la jornada laboral a 6 horas, generando más turnos en las empresas, sin reducción de salarios. Salario mínimo igual a la canasta familiar, 82% móvil para los jubilados y eliminación del IVA en artículos de consumo popular
5) Universalización del plan Argentina Trabaja para terminar con el desempleo. Implementación de políticas públicas en educación, cultura y deportes destinadas a promover la inclusión y la participación durante la niñez y la adolescencia.
6) Alquileres que no superen el 10% de un salario mínimo. Suspensión de desalojos. Plan nacional de viviendas.
7) Participación del 10 % de las ganancias empresariales por parte de los trabajadores. Apertura de libros contables de las empresas.
8) Control de las instituciones del Estado (parlamento, concejos deliberantes, ministerios, tribunales, comisarías, cárceles) por parte de las asambleas populares. En el caso específico de la seguridad, elección de comisarios y creación de una comisión de control permanente a cargo de asambleas populares.
9) No pago de la deuda externa. Ruptura con el FMI y demás organismos financieros. Destinar esos fondos a salud y educación pública.
10) Libertad a todos los presos políticos del campo popular. Desprocesamiento y anulación de las condenas a todos los luchadores populares.

Por todo lo dicho anteriormente, en el marco del “año electoral” nuestra propuesta política se expresará a través de esta serie de medidas de aplicación inmediata orientadas a ir solucionando los problemas del pueblo -aun en los marcos del actual régimen- para que sean a la vez bandera de lucha de ese mismo pueblo: la liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos. Somos concientes, por lo demás, de que este programa debe estar subordinado a la estrategia de una acumulación de fuerzas que impulse un programa de soluciones de fondo, como son:  

 – Desconocer todos los compromisos y lazos de sumisión y sometimiento contraídos con el imperialismo y sus agentes.

– Nacionalizar mediante el recurso de confiscación y socializar todas las riquezas y medios de producción que el imperialismo y la oligarquía poseen en nuestro país.

-Construcción, desarrollo y fortalecimiento del Poder Popular Revolucionario, dirigido y encabezado por la clase trabajadora, y destrucción del viejo poder represivo oligárquico.

– Construcción de un Estado socialista (sobre las ruinas del actual Estado capitalista burocrático militar), donde  la conducción económica, política y social esté en manos de la clase trabajadora (unión de los trabajadores urbanos y rurales).

– Aplicar los principios del internacionalismo proletario apoyando solidariamente a todos los pueblos en lucha contra el imperialismo por su liberación definitiva.

– Integración de nuestro país a la unidad solidaria de pueblos de Nuestramérica, haciendo realidad el ideario sanmartiniano-bolivariano de la Patria Grande.

– En tanto que la contradicción fundamental de nuestra época es la contradicción capitalismo-socialismo, nuestros aliados en la lucha antiimperialista y por el socialismo serán aquellos pueblos y fuerzas políticas revolucionarias empeñadas en la construcción del socialismo y que reivindiquen en la teoría y en la práctica los siguientes principios:

A)        la lucha de clases como motor del desarrollo histórico
B)        la dictadura de los trabajadores como única herramienta apta para la disolución del viejo Estado burgués y la construcción de los fundamentos políticos, económicos, sociales y culturales de la nueva sociedad socialista
C)        la práctica del internacionalismo proletario como única  forma de evitar el estancamiento y las deformaciones de los procesos revolucionarios aislados en cada país, y de asegurar el avance en el camino del socialismo en el mundo. 

Esta concepción guía cada uno de nuestros pasos tácticos y las posibles alianzas. La lucha por  terminar con todas las formas de opresión es un proceso prolongado y difícil, un camino escarpado en el que no hay atajos y solo la firmeza ideológica y la independencia política, nos permitirá a los trabajadores no apartarnos de la senda que conduce a un luminoso futuro.



FRENTE DE ACCIÓN REVOLUCIONARIA

¡Por la unidad y el socialismo!








Por la unidad y el socialismo

-En la Coordinadora Guevarista Internacionalista-


frentedeaccionrevolucionaria@gmail.com